miércoles, 5 de diciembre de 2012

Utopías II. Bajo el signo de la estrella

A veces me gustaría ser un pájaro para ver las ciudades desde arriba, para tener una perspectiva y visión completamente diferente de la que tenemos los "ciudadanos de a pie".

Es fácil pasear por el barrio judío de París y darse cuenta del entramado tortuoso de las calles para luego salir a la amplitud de los majestuosos bulevares. Pero de lo que no somos conscientes es de que todo forma parte de un programa urbanístico que se ha ido modificando, ampliando, yuxtaponiendo y transformando a lo largo de los siglos. Siguiendo con el ejemplo de París, es radical la modernización de la ciudad a manos de Haussmann en el XIX: calles ortogonales, avenidas como grandes arterias de la ciudad, unificación de los edificios en altura...Un plan que era el reflejo del poder y de la época progresista de Napoleón III. Una de sus actuaciones estelares, y nunca mejor dicho, es la transformación de la plaza de la estrella. Hace salir del Arco del Triunfo doce calles radiales que se unen con los puntos neurálgicos de la ciudad.

Vista aérea de la Place de l'Etoile. Paris

Anteriormente, en el siglo XVIII se había ideado otro monumento que pensaba ocupar el lugar del Arco del Triunfo. ¿Una columna?¿Un obelisco?....Pues no podía ser de otra manera: un elefante colosal de tres pisos comunicados por una escalera de caracol expulsando agua por la trompa.Una genialidad barroca que lamentablemente no se llegó a construir, como las mejor de las utopías. Pero más tarde Napoleón colocó uno en la plaza de la Bastilla. El elefante de nuevo como hito urbano para marcar los puntos emblemáticos de la ciudad. Este último llevaba una torre a sus espaldas, más en la linea del Elephant and Castle londinense, del que ya hemos hablado.
No tengo que decir que éstos dos últimos ejemplares, acaban de pasar a formar parte de mi colección de elefantes singulares que mencionaba en otro post.

L’elephant triomphal, Charles-François Ribart 1758


Elefante de la Bastilla. 1813 y demolido en 1846
Pero dejemos a un lado los elefantes, para seguir hablando de utopías en la ciudad y por qué no de estrellas. Hemos visto la forma de estrella que le da Haussmann a la plaza de l'etoile. Pero si fuéramos un pájaro podríamos migrar hacia el Este de Francia y encontrarnos con otra estrella. Una ciudad-estrella en sí misma : Neuf Brisach.


Neuf Brisach por Vauban 1697
Se trata de otra Utopía realizada. Responde al modelo de ciudad de nueva planta y seguía los principios de la ciudad ideal renacentista. Fue el arquitecto francés del barroco Vauban 1633-1707 el autor de esta ciudad fortificada. Calles en retícula ortogonal y una plaza de armas en el centro donde se levantaron los edificios civiles más significativos. Todo el trazado urbanístico se rodeó de un bastión de murallas octogonal formando una estrella de ocho puntas. Esta ciudad constituye el modelo más elaborado de Vauban que había ensayado anteriormente en la ciudadela de Lille o en Rocroi y se convierte en el prototipo de ciudad con muralla de baluartes del siglo XVII.

Este modelo centralizado es el que se extiende por Hispanoamérica en las ciudades coloniales de nueva planta como Trujillo del Perú, Cartagena de IndiasLimaArequipaPotosí por citar algunos ejemplos, aunque no se produce de manera tan regular como en Europa que llega a tener un trazado de estrella perfecto.
Todas estas ciudades utópicas, estrella, estrelladas, tienen su referente en toda la tratadista humanista del Renacimiento.El modelo de ciudad ideal es la proyectada por Filarete a la que llamó Sforzinda, bautizada en honor a su mecenas.

Sforzinda por Filarete 1465
Y si seguimos volando hasta llegar al noreste de Italia para encontrarnos con el modelo más perfecto de todos, que es el que más se adapta a Sforzinda. Se llama Palmanova, ciudad ideal del Renacimiento de caracter defensivo.
Palmanova por Scamozzi 1593


Su creador fue Vicenzo Scamorzzi ( 1548-1616) y quiso que fuera además de una ciudad estratégica y fortificada, un modelo de bienestar social, símbolo de la sociedad humanista. Por eso, le da mucha importancia a la plaza, centro de la estrella, donde se reúnen todos los poderes civiles y del Estado. Su forma es la más perfecta de las utopías: una polígono de nueve puntas, radiocéntrica, con plaza hexagonal y uniformidad de alturas.

Para finalizar, podemos llegar a la conclusión de que siempre hay excepciones que confirman la regla, siempre hay utopías que se logran o al menos que se intentan construir, aunque queden a medio camino, como el caso de Ledoux. En definifiva, algunos sueños se cumplen y forman parte de la historia, en forma de estrellas.











martes, 27 de noviembre de 2012

Utopías I. El ojo del arquitecto

Al hablar de Utopía, es necesario hacer referencia a la obra de Tomás Moro sobre la idealización de una sociedad y su vida en comunidad. El concepto de Utopía siempre se asocia a algo conceptual, teorético, a proyectos idealizados que nunca se llevaron a cabo. Arquitecturas soñadas, imposibles e idealizadas.

En el siglo s.XVIII, siglo de las luces, de la Ilustración y del progreso, destacan los llamados arquitectos utópicos y visionarios. Si habéis visto la película de "El vientre del arquitecto", recordaréis que se hace un homenaje a la figura de Boullée 1728-99, gran teórico arquitecto cuyos proyectos sentaron las bases del mundo moderno en arquitectura. Nos resulta increíble pensar que realmente vivió en el siglo XVIII cuando vemos los proyectos del Cenotafio a Newton, una esfera gigantesca que tenía además la peculiaridad de tener efectos lumínicos de la noche y el día. Él mismo decía que su arquitectura hablaba, se expresaba, dando lugar a una corriente llamada "arquitectura parlante".

La verdad es que es impactante ver los dibujos, proyectos, bocetos, planos o maquetas de estos arquitectos visionarios que se anticipan a la arquitectura futurista en el siglo XVIII.
Pero lo que más me fascina es que hay excepciones que fueron más allá de la idea o del plano y que se construyeron en la época. Fue la suerte de otro arquitecto visionario,  Nicolas Ledoux 1736-1806 que después de hacer algunos hoteles privados para la aristocracia francesa, pudo llevar a cabo parte de su sueño, parte de su ciudad utópica, utopía a medias, pero que al fin y al cabo hoy podemos visitar.

En plena campiña francesa, en el departamento de Doubs, construye Las Salinas Reales de Chaux, parte de su ciudad utópica al más puro estilo de Tomás Moro: un espacio pensado para los trabajadores de las Salinas para vivir en comunidad y armonía. Un claro antecedente de arquitectura socialista y precursora de la ciudad radial de Le Corbusier.
Ledoux. Vista aérea de las Salinas
Ledoux. Proyecto para las Salinas


Pues bien, hoy en día nos quedamos asombrados al sentirnos parte de su "inacabado" proyecto cuando vistamos las salinas. Un hemiciclo de construcciones simétricas que constituían la casa del director y edificios de producción y otros destinados a viviendas de obreros. En el interior del edificio de los talleres hoy podemos ver un museo con las maquetas de todos los edificios que debían haber completado la ciudad. Un despliegue de fantasía de plantas centrífugas, complejas, contradictorias, puristas con forma de esferas,cubos, círculos, pirámides o turbinas. Cumplían todo tipo de funciones sociales para uso de la comunidad: hospital, cementerio, teatro, y lugares de culto consagrados a los valores morales como la educación, la memoria, las mujeres o el amor. Un programa simbólico-masónico de jerarquización y de perfecta comunión entre el hombre y la naturaleza.

Ledoux. proyecto para casa de artesanos
Ledoux. Proyecto para casa de guardias rurales
Ledoux- Proyecto para casa de oficinas
Ledoux. planta de la Oikema, templo del placer.
                                               

Todos estos ideales revolucionarios y el hermetismo simbólico de Ledoux quedan reflejadas en un inquietante grabado del teatro de Besançon. Un ojo gigante que todo lo ve, casi cinematográfico, casi surrealista.  El interior de la sala y su escenario se reflejan en él. Es el ojo del arquitecto-espectador. Citando a Antony Vilder, supone un punto entre lo real y lo ficticio, entre la sociedad y sus ilusiones, entre el hombre y su utopía.

Nicolas Ledoux. Teatro de Besançon

















miércoles, 31 de octubre de 2012

Mi nombre es Juan Orth




Una de las biografías reales más apasionantes y misteriosas es la de Juan Orth. Un personaje olvidado de la historia pero que daría mucho que hablar en los periódicos, rumores y leyendas del siglo XIX. 
Este archiduque austriaco nació  en el  Palacio Pitti bajo el nombre de Juan Salvador Neopuceno en 1852. Su padre Leopoldo II, era el duque de Toscana, cuándo ésta todavía era independiente bajo el dominio austriaco, antes de la unificación italiana. Juan, recibió de sus padres una educación exquisita, con una gran sensibilidad por la cultura y el arte, instruído en idiomas, conocedor de la geografía y otras ciencias.

Su figura estuvo muy unida a la de su hermano Luis. Ambos, destacaron por la originalidad en el tipo de vida que llevaron tan alejada de las costumbres de la corte vienesa. ¿Bohemios?¿inadaptados?¿aventureros?¿excéntricos?¿humanistas? eran personajes con costumbres peculiares pero a la vez exquisitas, que no encajaron con su ambiente y con la vida que debían haber llevado. Luis, escribió varios libros, algunos de esoterismo. Dio la vuelta al mundo en barco y se asentó en Palma de Mallorca,  en la casa que por cierto, ahora es propiedad del actor Michael Douglas.

Y Juan, renunció a su título y sus posesiones. Abandona su apellido aristocrático y se hace llamar Juan Orth, porque una de sus posesiones familiares era el castillo de Orth. Y es que a parte de sus ideas liberales, se había enamorado de Ludmilla Hildegard Staub, apodada Milli, una  inglesa que era bailarina y cantante de ópera a la que había conocido en la Ópera de Viena.  Se casó con ella en Londres y decidieron dejar atrás sus vida anterior en busca de aventuras. En 1890 Adquirieron una embarcación llamada "Santa Margarita" y partieron de Londres rumbo a Valparaíso con escala en Buenos Aires. Al ser un viaje tan arriesgado, tuvieron que cambiar de tripulación porque la primera se negaba a continuar. En las cercanías del Cabo de Hornos naufragaron. En 1911 los dieron oficialmente por muertos, pero nunca aparecieron sus restos ni los de los marineros. Desaparecieron.

Mucho se especuló durante años, unos decían que el propio Orth propició el hundimiento para vivir en el anonimato en la Patagonia, otros decían que vivió durante años en poblados indígenas americanos. Algunos aseguraron haber conocido años después al mismísimo Orth. Hasta un noruego llamado Hugo Köhler  declaró en su lecho de muerte ser el mismo Juan Orth.... Había historias para todos los gustos, historias que llegaron incluso, a inspirar a  Borges a la hora de escribir su cuento " El inverosímil Tom Castro".

Hoy en día hay gente que quiere relacionarlo con los misterios acontecidos en la ciudad  de Rennes le Chateau, que tanto ha dado que hablar últimamente tras los Best Seller de los Códigos DaVincis, novelas de templarios y demás enigmas, más propios de Cuarto milenio que de libros de historia. Lo cierto es que Juan Orth visitó la ciudad tres veces. No creo que fuera miembro del priorato de Sión, templario o rosacruz. Posiblemente sus visitas se deban a su espíritu inquieto y a su interés por los cátaros.

A quien podemos ver ahora, es a Milli Stubel. La última vez que estuve en Viena, tuve la oportunidad de verla en la figura de la artista Irene Andessner, a quien por cierto, le gusta reencarnarse en personajes del pasado. Andessner se viste y se caracteriza como Milli en alguna de sus obras. Se fotografía junto al castillo de Orth, en una embarcación con una corona de flores, como un si fuera Ofelia, imagen premonitoria de la muerte inevitable.

En otra de sus obras Irrlichter (will-o-the wisp) 2000 aparece vestida con un "traje de luces", haciendo alusión a una de las performance de Milli, que llevaba un traje con miles de bombillas encendidas cuando representó el ballet " Die assesinen". El libreto había sido escrito por Juan Orth bajo el pseudónimo de Johann Traugott. La verdad es que es un hombre con una vida sorprendente, rodeada de un halo de misterio, moderno y trasgresor para la época en la que vivió y que muchos desconocen.

Irrlichter, #1, Leuchtkasten, 150 x 190 cm, 2000




miércoles, 24 de octubre de 2012

Alguien soñó con elefantes en el Kremlin

Para Sara

"Alguien soñó con elefantes en el Kremlin" es un título evocador que podría dar nombre a una novela de Paul Auster o a un grabado de Sara Fonseca. En realidad es el título de un sueño que tuvo esta artista, si es que los sueños pueden titularse. En él, si mal no recuerdo las palabras de la durmiente, Sara hace turismo por Basilea y se queda maravillada con su ayuntamiento, de paredes rojizas y muchos colores, que resultaba ser la sede del Kremlin . Como si fuera un circo, había también elefantes.

No andaba Sara muy desencaminada en su sueño, porque en Basilea hay elefantes, y no precisamente en el zoo sino en su catedral. En la parte exterior del ábside hay unos relieves en las jambas de las ventanas que representan elefantes, o quizás deba decir que intentan representarlos.
El artista local, maestro de obras o artesano anónimo de las catedrales se ceñía a los programas iconográficos dictados por los clérigos. Querían que se representaran en el exterior de la catedral animales, reales o fantásticos, que protegieran el templo. Podemos encontrar el origen de estas representaciones zoomorficas, muchos siglos antes en el poema de Gilgamesh, en los leones alados del imperio sasánida o en la puerta de los leones de Micenas.
Pero ¿por qué elefantes? Es evidente que no era un animal de la zona, el artista no había visto ninguno en su vida. Según mi opinión querían representar algo exótico, una bestia que inspirara temor. Probablemente el artista escuchara las descripciones del paquidermo en los relatos de los caballeros cruzados.

Catedral de Basilea. Suiza

Llegados a este punto y enlazando con mi "entrada" anterior, he de confesar que al igual que Hearst o Freud,  yo también soy coleccionista aunque de una forma bastante más humilde. Tengo una colección de elefantes, pero no ocupan espacio porque no son de cristal, ni de marfil. Se trata de abstracciones de elefante.Colecciono representaciones "extrañas" de elefantes a lo largo de la Historia del Arte. Pero me consuela saber que no soy la única, porque sé que la comparto con alguno de mis seguidores ( parece que en lugar de un blog, tenga una secta), y ahora, con todos los que queráis mirar a través de mi ventana.

Cantabria

St Pierre d'Aulnay. Francia

Nos llama la atención cómo en la Edad Media, además de cumplir una función protectora en los templos, se representa al elefante con un castillo a las espaldas. Gracias a fuentes como El fisiólogo, un bestiario medieval, sabemos de la simbología moralizante que encerraban las representaciones zoomórficas en aquella época. El elefante se relaciona con la figura de Cristo que carga un castillo, símbolo de las miserias humanas.

San Baudelio de Berlanga. España
Sainte Engrace. Francia

Puebla de Castro. España
Catedral de Chester


¿Elefante y Castillo? ¿Elephant & Castle? Nos suena a parada de metro londinense, y es que la zona se llama así por una antigua posada que existía en un cruce de caminos. Original nombre para una posada. Seguramente los dueños habrían visitado la catedral de Chester, que tendrían más a mano. Quizás viajaron a Basilea o quizás soñaron con elefantes en el Kremlin.

Posada de Elephant & Castle. Londres. 








jueves, 18 de octubre de 2012

Wunderkammer

Como decía en la entrada anterior, Orson Wells quiso hacer con Ciudadano Kane una crítica de la vida y trayectoria de Hearst . Y es que investigando algo más sobre su vida, me veo obligada a dedicarle un espacio a tan singular personaje.

William Hearst, fue un periodista, pero no uno cualquiera. Editoriales, revistas, periódicos, estaban bajo su mando. Llegó a poseer un gran monopolio y se convirtió en un gran magnate controlando todos los medios de comunicación en la América de principios del s XX. Su poder e influencia política hizo que Estados Unidos interviniera en la independencia de Cuba y en el control del Canal de Panamá por parte de los americanos.

Podemos imaginar su fuente de ingresos. Su riqueza era tal, que decidió vivir como un verdadero príncipe o me atrevería a decir faraón. Sus extravagantes gustos y la fiebre compulsiva por poseer se unían en una fantasía sin límite. Xanadú realmente existió.Y  no me refiero a un escenario en los estudios de la  R.K.O. Se llama Hearst Castle y está en California. Tiene horarios de visita, con guía, auriculares y tienda de souvenirs. Como si fuera un castillo del Loira.



Este complejo va más allá de lo que podamos imaginar. Hacer un recorrido por su galería de fotos nos sirve para hacernos una pequeña idea de su idea de hogar. Como si de las wunderkammern del renacimiento se tratara, Hearst acumulaba objetos dispares como si fuera un patchwork cultural : termas romanas, templos griegos, catedrales hispanoamericanas, artesonados mudéjares, en un  "todo en uno". El magnate llega a adquirir a través de contactos en España, el claustro del monasterio de Onieva, el de Sacramenia de Segovia, partes del castillo de Benavente, una reja de la catedral de Valladolid....

Este afán por coleccionar claustros, debía estar de moda entre los millonarios americanos de la época. De hecho, Rockefeller financió lo que hoy se llama "The Cloisters" un museo al aire libre en la parte norte de Manhattan, que hoy es una de las sedes del Metropolitan Museum of Art.

Quizás esto se deba a la añoranza de una cultura que abandonaron en el viejo continente, por no tener un pasado tan lejano, aunque a veces, esta fiebre por coleccionar o acumular objetos tan dispares se ha asociado en muchos casos a una patología obsesivo compulsiva o a algún tipo de trastorno.El  mismo Freud coleccionaba estatuillas egipcias que exhibía en la mesa de su despacho. El Zar Pedro I el Grande coleccionaba fetos y malformaciones en botes de formol y llegó a reunir una colección que más bien parece un museo de los horrores. Andy Warhol también tuvo su particular Xanadú. Cuando vemos fotos de su dormitorio, podría haber sido decorado por el propio Hearst . Su creador fue en realidad el diseñador Jed Johnson, que también trabajó con él en la Factory y que acabaría siendo amante del artista. Pero Warhol, a diferencia de Hearst, acumulaba junto con las obras de arte cajas de detergente a las que le daba el mismo valor.

Dormitorio de Andy Warhol. East 66th street.

Coleccionar, amontonar, poseer....Hearst tenía el dinero para satisfacer todos sus caprichos, no sabemos si poseía por la mera adicción de poseer, como el coleccionista obsesivo que quiere controlarlo todo, porque a eso estaría acostumbrado un hombre con semejante poder..
Pero lo que no pudo controlar el pobre Hearst fue la realización de Ciudadano Kane, si bien intentó por todos los medios evitar su difusión. Ahora, se ha convertido en nuestros días en una película de culto entre los cinéfilos, que no deja de sorprendernos, no sólo por la estética y por lo que respresenta en la historia del Cine sino por el personaje tan fascinante al que representa.

martes, 16 de octubre de 2012

Rosebud o la nostalgia

Para Diego


Victor Hugo definía la nostalgia como la felicidad de estar triste. Hay algo de masoquista en la definición, pero es cierto que a veces nos gusta volver atrás con la mente y recrearnos en buenos momentos ya pasados, que no volverán. Es muy peligroso, ya que es un sentimiento que podría llegar a ser adictivo. A veces vivimos más en el pasado, impidiendo disfrutar el presente.

Este "viaje mental al pasado", nos lleva muchas veces a momentos de nuestra infancia. Momentos felices que añoramos. En Ciudadano Kane, "Rosebud" se convierte en el eje central de la película, enigmática y mítica palabra que el protagonista repite en su lecho de muerte. Finalmente se descubre el misterio: su trineo, con el que se deslizaba cuando niño y con el que pasó probablemente el mejor momento de su vida. Repite "Rosebud" como si fuera un mantra, lamentándose por la pérdida de un pasado en el que pudo ser feliz y que se prolongará toda su vida llena de codicia y dinero. En realidad Orson Wells utilizó esta palabra "Rosebud" para burlarse públicamente de Hearst, uno de los periodistas más poderosos de su tiempo y que al parecer así llamaba cariñosamente a las partes íntimas de su amante.



Muchas veces nos aferramos a cosas materiales, a modo de objetos que tienen una historia personal que asociamos a momentos felices del pasado: olores, lugares, personas... ¿quién no ha tenido una caja de recuerdos? Sentimos un deseo de apego por cosas que se convierten en nuestras, porque forman parte de los recuerdos de nuestra vida.
Un buen amigo mío me contaba de alguien que viajaba por el mundo con una maleta. Cambiando de residencia casi con "lo puesto". Envidio a este tipo de personas que son capaces de almacenar los recuerdos en la memoria y no en las estanterías....

También en la película Princesas. 2005 (Fernando León) se habla de la nostalgia. Tener nostalgia es algo bueno, porque quiere decir que te han pasado cosas buenas. A muchos, les gustaría poder tener nostalgia y como dice Caye (Candela Peña) ¿ Se puede tener nostalgia de cosas que aún no te han pasado?






jueves, 11 de octubre de 2012

Genio y locura

Dicen que Goya se volvió loco al final de su vida, cuando pinta las pinturas negras de la Quinta del Sordo. Como ya comenté en la anterior entrada, el conjunto representa un ciclo de simbolismo hermético sobre el que se han escrito muchas teorías. El caso es que al margen de lo que representan las pinturas es como un adelanto al expresionismo del siglo XX. Es un visionario de la modernidad. Pero ¿Goya es genial por su talento y facultades artísticas o su genialidad viene dada por su locura?

Es un debate interesante en el que tuve la suerte de profundizar en una de mis asignaturas "Psicopatología y Arte". ¿ Si Van Gogh o Dostoyevski hubieran nacido sin esquizofrenia, hubieran sido sus obras iguales?
Es cierto que los artistas tienen algo de locos, quizás son demasiados sensibles para vivir en un mundo como el nuestro y se refugian en el suyo propio.Siguen estereotipos que se alejan de la norma de los comportamientos sociales. La locura, la risa, era considerada ya desde los griegos como algo diabólico.Desde el punto de vista estético era el "Pathos" o la expresión desmedida de la Comedia frente al "Ethos" el equilibrio y la armonía que se asociaba con la Tragedia.

Y algo trágico es lo que le ocurrió a Dalí. Aunque pienso que hay mucho de "pose" debido a su excentricidad y egocentrismo no creo que llegara realmente a estar loco, por lo menos con alguna enfermedad patológica reconocida. Lo que si es cierto, es que se traumatizó durante su infancia ya que recibió el mismo nombre con que bautizaron a su hermano, que murió antes de nacer el pintor. Igual le pasó a Ernesto Sábato.

Que te pongan el nombre de un hermano muerto, hace que creas que estás suplantando su identidad y puedes llegar a tener una crisis de personalidad. Pero es que en el caso de Dalí, sus padres lo llevaron a los cinco años a ver la tumba de su hermano y allí mismo le dijeron que él era su reencarnación. Es lógico que este trauma infantil le afectara toda su vida. Por eso se obsesiona con pintar versiones del "Ángelus" de Millet. No son dos campesinos que rezan a la salida del sol, como mucha gente piensa, sino dos padres que rezan ante la tumba de su hijo al que han perdido.




Hace muy poco tuve la oportunidad de ver expuesta una de las primeras versiones que hizo sobre el famoso cuadro de Millet y me llamó la atención por su pequeño formato. Un cuadro que pasaba desapercibido en la exposición, pero que merece la pena detenerse cuando conoces toda la historia que hay detrás.

No sé si para ser un gran artista es necesario tener el alma atormentada, como lo eran los románticos del XIX que terminaban suicidándose. Lo cierto es que como espectador siempre nos plantearemos la pregunta.







viernes, 21 de septiembre de 2012

El sueño de la razón produce monstruos


Es el título que recibe el primer grabado de la serie de Caprichos de Goya. Siempre me ha llamado la atención.

Desde el punto de vista formal por lo que tiene de onírico y visionario, anticipándose a Füssli , a Milton, a Redon o incluso al Sueño de Ossian. Pero los dioses y héroes mitológicos de Ingres se convierten en el caso de Goya en brujas, múrcielagos, y monstruos, que se apoderan del subconsciente del propio pintor.

Desde el punto de vista conceptual se ha escrito mucho relacionado con los sueños, la creatividad y la imaginación. Cuando la razón duerme se liberan los instintos más internos del ser humano. Los miedos, los fantasmas y pesadillas nos invaden. Pero existe otra lectura que supone un punto de inflexión dentro de la producción del pintor. La confianza que había depositado Goya en el mundo de la razón y de las ideas ilustradas o progresistas de su tiempo se ven frustradas . El mundo de las luces se convierte en un mundo se sombras.

También podríamos compararlo con otros momentos de la historia, o incluso de la literatura. Y aquí vuelvo a recurrir a la novela existencialista. Es la falta de adaptación al entorno y el choque tan brutal con la sociedad moderna símbolo del progreso y de la ciencia. El hombre se aisla en un mundo de oscuridad, soledad y angustia. Frustración que conduce a la locura. La razón vuelve a producir monstruos. Monstruos y pesadillas presentes en las páginas de Dostoyeski, Kafka, Camus o Sábato.

Y es que Goya es tan moderno que está de actualidad hasta en nuestros días. ¿No es Goya un "indignado" o "desengañado" por un sistema en el que creía y que no funciona llevando a su país a la debacle? Seguro que los españoles nos podemos ver reflejados en la figura del durmiente.

El sueño de la razón produce monstruos es sólo el principio del mundo de las sombras de Goya. Cuando la razón muere deja paso a la locura, , a lo salvaje, a lo grotesco, a lo indómito del ser humano. Es en definitiva, la descripción de las pinturas negras.




viernes, 17 de agosto de 2012

La vida con suavizante

Normalmente se suelen "lavar los trapos sucios" en casa, sobretodo en España. Por el contrario hay países en los que es más común llevar la ropa a la lavandería sobretodo cuando no se dispone de una lavadora en casa o se tiene que compartir con un bloque entero de viviendas. Lo de siempre: no se valoran las cosas hasta que no se tienen.

En fín, aunque no niego la comodidad de tener una en casa, siento predilección por las lavanderías de autoservicio. Confieso que hasta me gusta coleccionarlas porque pienso que es un lugar magnífico para fotografiar al tener algo mágico dentro de su cotidianidad. Recuerdo cuando fui a visitar Nueva York, me encantó formar parte del ritual de la colada de los lunes de mi amigo Antonio en su lavandería de barrio.


"Mi vida sin mí" Nanillas 2008



Y es que la lavandería es un escenario de película. En  Mi vida sin mí (2003), Isabel Coixet sitúa una de las mejores escenas en la lavandería. Allí, Lee (Mark Ruffalo) se enamora de Ann (Sara Polley) que duerme esperando a que termine el programa de lavado.
También es escenario de comedia, en uno de los primeros episodios de Friends, en el que Ross ( David Schwimmer) quiere impresionar a Rachel ( Jennifer Aniston) demostrando su virilidad. Con risas de fondo vemos cómo sustituye su suavizante de bote rosa con osito por un detergente germano-oriental.
Y por último, también da título a la película de Stephen Frears Mi hermosa lavandería (1985).

Los trapos sucios se lavan en casa, pero a veces es inevitable pasar por un Laundry service y compartir con los desconocidos parte de tu vida que al salir, por lo menos, parece más limpia, o más suave, si utilizamos en este caso un buen suavizante.

viernes, 10 de agosto de 2012

Síndrome de Stendhal


¿Podemos marearnos, sufrir taquicardia e incluso llegar a perder el conocimiento por experimentar un sublime placer estético? Éstos síntomas fueron los que el escritor francés, autor de El rojo y el negro o La cartuja de Parma describió cuando visitó en 1817 la iglesia de Santa Croce en Florencia:

"Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme"

Muchas personas tenemos un sentimiento sobrecogedor al visitar una ciudad monumental o ante obras de arte que previamente ya conocíamos por fotografías o libros o incluso totalmente desconocidas hasta el momento.

Desde mi experiencia personal he tenido la suerte de experimentar este intenso placer estético, aunque lo de los desmayos sea algo exagerado, ante obras de arte que ya conocía como la portada de la catedral de Estrasburgo o los frescos de la capilla Scrovegni.

Pero quizás sea más agudo cuando sucede ante algo desconocido, como si se tratara de "un amor a primera vista" . Es lo que me ocurrió en ArtBasel cuando conocí uno de los "seascapes" de Hiroshi Sugimoto. Sentí un flechazo, un enamoramiento instantáneo al captar mi atención entre una multitud de obras de arte contemporáneo, tenía taquicardia y un profundo sentimiento de admiración incondicional. ¿Cómo es posible transmitir tanto a través de tan poco? no sé si a esto se le puede llamar minimalismo o arte conceptual. Lo cierto es que me recordaba a las abstracciones de Rothko y me llamó la atención cómo una fotografía de algo tan quieto y sereno podía ser reflejo de lo inquitante y lo sublime.

Hiroshi Sugimoto "seascape"


Por otra parte, tampoco hay que olvidar que las riadas de turistas y las conglomeraciones de visitantes son un obstáculo a la hora de experimentar esta enfermedad psicosomática. De hecho, hay veces que sufrimos mareos y desvanecimientos pero por todo lo contario, por el agobio del bullicio o cuando tu tiempo de visita es limitado con un grupo y un guía que te han impuesto en contra de tu voluntad. Te sientes parte de una manada de borregos. Un ejemplo de ésto fue cuando visité la Capilla Sixtina en la que apenas tenías espacio para moverte entre tanta gente después de esperar colas inhumanas. Así que ante tal mal recuerdo de contemplar la obra de arte bajo estas condiciones, me consuelo admirándola en una buena edición con tranquilidad, aunque de esta manera sé que no podré experimentar ninguno de los síntomas.






miércoles, 18 de julio de 2012

A puerta gayola

Para Paloma

Quiero dedicar esta entrada a mi amiga Paloma y a nuestras conversaciones sobre lengua española. A ella le encanta incorporar expresiones de la fiesta nacional a nuestro lenguaje cotidiano. Y es que en la mayoría de los casos no somos conscientes de la cantidad de términos taurinos que utilizamos sin darnos cuenta.

Cuando un sitio está lleno de gente decimos que está "hasta la bandera", cuando nos atrevemos con valentía a enfrentarnos a una situación "cogemos el toro por los cuernos", cuando alguien tiene maña en un asunto es "un diestro en la materia". Cuando nos enfrentamos hábilmente a un asunto también "lidiamos". Cuando queremos cambiar de tema "cambiamos de tercio", cuando estamos agotados "estamos para el arrastre", cuando echamos una mano a alguien en una situación difícil "le echamos un capote", cuando nos retiramos "nos cortamos la coleta" y cuando actuamos sin dejarnos llevar por las recomendaciones de los demás nos liamos la manta a la cabeza y " nos ponemos el mundo por montera".
Esperar a alguien " a puerta gayola" es esperarlo con toda la valentía que tiene el torero al recibir al toro con la rodilla en el suelo según sale de los chiqueros (toriles).

Son muchas las expresiones castizas que tienen su origen el la tauromaquia y que utilizamos con mucha frecuencia. Os invito a "estar al quite" y a dejar de "ver los toros desde la barrera"...



 .

jueves, 14 de junio de 2012

Art I 43 I Basel. Art Parcours

La ciudad de Basilea se convierte en un escenario durante cuatro días. Y no lo digo por el desfile de gente pintoresca que llama la atención entre los austeros y mesurados lugareños ni por la cantidad de fiestas noturnas en locales inusuales. El arte de las galerías y de las instalaciones  traspasa los límites de la feria en forma de performance por las calles de la ciudad.  Es el primer año que asisto a Artparcours. Eventos programados en distintos puntos de la ciudad. Este año en St Johann. A orillas del Rhin se pueden visitar instalaciones efímeras de artistas reconocidos. Una de las iglesias cercanas abarrotada de fieles "sin cuerpo y alma".... Autorretratos de Jay´s y una proyección del mexicano Abraham Cruz Villegas con imágenes de "naturalezas muertas urbanas" combinadas con el porno más sórdido....




Al anochecer, performances o actuaciones de hombres de circo, malabaristas, payasos y saltimbanquis.......como si se tratara de la "comedia del Arte", nunca mejor dicho.

Y es que hay espacio para la risa, para la provocación, para la denuncia social, para la polémica, para el entretenimiento, para la reflexión y para la emoción. Arte para todos los gustos. Todo está inventado. Y todo es válido. Un juego, en el que el artista te invita a participar. No hay reglas y todo está permitido.










                                   
Estoy deseando volver a la Feria antes del domingo.Compartiré mis impresiones con vosotros.

jueves, 7 de junio de 2012

Ventanitas

Abrimos las ventanas para dejar pasar la luz, para renovar el aire, para admirar la vista o simplemente para curiosear o saludar al vecino.

La ventana como metáfora siempre ha llamado mi atención desde que me sentaba en las clases de la Facultad de Historia del Arte. Allí aprendí que el gran teórico del Renacimiento L.B.Alberti entendía la pintura como una ventana abierta a la realidad. Ventana, que según algunos críticos ha cerrado el arte moderno de un golpazo.

A través del Arte, la Fotografía y el Cine, los artistas utilizan su propia ventana para enseñarnos su propia visión del mundo intentando provocar reacciones en el espectador.
Así, a lo largo de la Historia de la pintura, nos encontramos con las ventanas costumbristas de los interiores holandeses del XVII cargadas de simbolismo, lo anecdótico y pintoresco de las del Romanticismo, hasta llegar a lo inquietante de las ventanas de Friedrich, Dalí o Magritte.
El cine nos muestra una gran película de culto como la indiscreta de Hitchcock, obra maestra en la que el protagonista asiste al gran espectáculo de "la vida de los otros" como si de una televisión se tratara y cada uno de los apartamentos se convirtieran en su programación.


"PAR LA FENETRE Varese" Nanillas 2009
" PAR LA FENETRE Florencia" . Nanillas 2009



La ventana ha sido escenario de momentos míticos en la Literatura. Julieta o Roxana se asomaban para comunicarse con su amante, con un significado intimista y femenino.
Aunque en la Literatura contemporánea esa ventana se convertirá en un ansia desesperada de comunicación con el mundo. Así lo hace Sábato en uno de los libros que he leído con mi clase y al que seguramente volveré a recurrir en otra de mis entradas. El protagonista de "El Túnel", Castel, pinta en una esquina de su cuadro una ventanita que resulta ser un mensaje en clave de sus intentos frusfrados de ser comprendido en un mundo axfisiante, opresivo, donde nada tiene sentido para él. Es María, la única persona que descifrará el significado de la ventana. Desde ese momento ella se convertirá en su obsesión.

"Durante los meses que siguieron, sólo pensé en ella, en la posibilidad de volver a verla. Pintaba para ella, era como si la pequeña escena de la ventana empezara a crecer y a invadir toda la tela y toda mi obra"

En cierto modo, creo que todos somos Castel en algún momento de nuestra vida, todos creamos nuestras propias ventanitas, con el deseo de que alguien nos entienda, aunque a veces no nos atrevamos a mirar por ella. Vacilamos y no sabemos si abrirla o cerrarla.

"JULIETA´S WINDOW" Nanillas 2006