viernes, 21 de septiembre de 2012

El sueño de la razón produce monstruos


Es el título que recibe el primer grabado de la serie de Caprichos de Goya. Siempre me ha llamado la atención.

Desde el punto de vista formal por lo que tiene de onírico y visionario, anticipándose a Füssli , a Milton, a Redon o incluso al Sueño de Ossian. Pero los dioses y héroes mitológicos de Ingres se convierten en el caso de Goya en brujas, múrcielagos, y monstruos, que se apoderan del subconsciente del propio pintor.

Desde el punto de vista conceptual se ha escrito mucho relacionado con los sueños, la creatividad y la imaginación. Cuando la razón duerme se liberan los instintos más internos del ser humano. Los miedos, los fantasmas y pesadillas nos invaden. Pero existe otra lectura que supone un punto de inflexión dentro de la producción del pintor. La confianza que había depositado Goya en el mundo de la razón y de las ideas ilustradas o progresistas de su tiempo se ven frustradas . El mundo de las luces se convierte en un mundo se sombras.

También podríamos compararlo con otros momentos de la historia, o incluso de la literatura. Y aquí vuelvo a recurrir a la novela existencialista. Es la falta de adaptación al entorno y el choque tan brutal con la sociedad moderna símbolo del progreso y de la ciencia. El hombre se aisla en un mundo de oscuridad, soledad y angustia. Frustración que conduce a la locura. La razón vuelve a producir monstruos. Monstruos y pesadillas presentes en las páginas de Dostoyeski, Kafka, Camus o Sábato.

Y es que Goya es tan moderno que está de actualidad hasta en nuestros días. ¿No es Goya un "indignado" o "desengañado" por un sistema en el que creía y que no funciona llevando a su país a la debacle? Seguro que los españoles nos podemos ver reflejados en la figura del durmiente.

El sueño de la razón produce monstruos es sólo el principio del mundo de las sombras de Goya. Cuando la razón muere deja paso a la locura, , a lo salvaje, a lo grotesco, a lo indómito del ser humano. Es en definitiva, la descripción de las pinturas negras.