miércoles, 19 de junio de 2013

Pantallas


Una pantalla de cine, de televisión o incluso del ordenador puede ser considerada como metáfora moderna de ventana ¿Por qué no? Ya lo dice claramente el nombre de "Windows" . Y es que este tipo de ventanas del mundo contemporáneo separan al observador-espectador de la realidad como cualquier ventana de las que hemos hablado en este blog. La única diferencia es que en este caso no están abiertas ni son transparentes, sino que proyectan imágenes de un mundo real y de ficción.

Hay veces que esos mundos se mezclan como en la película de terror de David Cronemberg Videodrom cuando unos labios seductores salen de la pantalla para "absorber" a su espectador y transportarlo a su mundo. No puedo evitar relacionar esa escena con la obra del artista visual Tony Ousler que en sus instalaciones proyecta labios que hablan y ojos que parpadean en esferas y pantallas de diferentes formas. Caras que ríen o lloran. Ousler como Cronemberg exploran la relación que existe entre el individuo y los medios de comunicación.

                                          Escena de la TV de Videodrome. David Cronemberg 1983
                                         



En la muestra del herminage "Ventanas" no faltaron las pantallas.
Las más remarcables, la serie de fotografías de Hiroshi Sugimoto que representan teatros vacíos con pantallas blancas iluminadas que contrastan con lo oscuro de la sala. Al igual que con sus marinas, uno no puede pasar de largo ante la presencia impactante de sus imágenes que encierran algo de misterioso y diría hasta sinestro dentro de una estética purista y casi minimalista. En una perfecta simbiosis de fotografía, arquitectura y cine, Sugimoto le da a sus teatros un carácter sagrado. El mismo que le dieron los griegos a sus Tragedias. Como él mismo dice esta serie fue el resultado de  querer captar una película completa en una sola imagen.  Quiere captar con su objetivo el tiempo, y eso le da a su vez un carácter de atemporalidad a sus teatros.



Hiroshi Sugimoto1

Hiroshi Sugimoto2


Llama la atención la importancia que cobran  pantallas y las proyecciones en el Arte Contemporáneo. Sin ir más lejos, la semana pasada en Art Basel eran muchos los artistas que exponían sus videos en el espacio más transgresor de la feria "Art Unlimited": Thomas Demand, Floyer, Singh...

Y en este momento hasta Octubre podemos ver en el Schaulager de Basilea, una exposición de veinte videos e instalaciones del artista británico Steve McQueen, aclamado por sus películas Shame y Hunger.

Es una realidad; las pantallas, ventanas modernas, están invadiendo el Arte Contemporáneo.