domingo, 29 de diciembre de 2013

Ya vienen los Reyes

Todos los años, por estas fechas me gusta dedicar un monográfico de la Navidad en mis clases de español para extranjeros. Me gusta enseñar expresiones y costumbres que tenemos en España : villancicos, polvorones, turrón, belén, zambomba (siento predilección por la palabra)...Y especialmente me gusta explicar la importancia de los Reyes Magos en España porque es una tradición muy nuestra y que espero no rivalice demasiado con la figura de Papá Noel.

Por lo menos las últimas navidades en España ya había Reyes Magos trepadores de ventanas como adorno navideño que competían con las subidas de Papá Noel escalador. Como dice mi madre, escandalizada al ver Panettones italianos en los supermercados españoles, tanta globalización va a acabar con nuestras costumbres.

Por eso, me gustaría dedicar esta entrada a reivindicar la figura de estos tres personajes tan importantes para nosotros desde niños. Su iconografía ha variado mucho desde sus orígenes, incluso antes de la Edad Media llegaron a ser cuatro y hasta el siglo XIV no se representó la raza negra. La escena de la Epifanía, simboliza la universalidad de Cristo y las tres edades del hombre.

Estamos acostumbrados a verlos siguiendo la estrella, en camello y postrados ante el niño. Pero cuál fue mi sorpresa al entrar en la Abadía de San Abbondio de Como y encontrarlos durmiendo a pierna suelta en la misma cama. ¿ Eran tan modernos en la Edad Media como para ser el icono gay medieval?

Basilica de San Abbondio.Como. Frescos del ábside s.XIV


El caso es que se trata del sueño de los Reyes Magos, que hace alusión a la aparición de un Ángel durante sus sueños, tras haber adorado al niño. Y les aconseja cambiar la ruta de vuelta para evitar a Herodes quien ha iniciado la Matanza de los inocentes buscando el lugar del nacimiento de Cristo.

Es una escena raramente representada, que nos encontramos en algunas jambas o relieves románicos. La iglesia de Santo Domingo de Soria s. XIII o la Catedral de Autun son algunos de los ejemplos. Los Reyes duermen compartiendo el mismo lecho pero recatados, aunque las representaciones pueden ir subiendo de tono y nos hacen cuestionarnos si nuestras próximas cartas las dirigimos a "Oriente" o " la Plaza de Chueca".
Marga en su blog Harte con H nos lo explica con pruebas irrefutables como El Libro de Horas de Tymouth s XIV.

Libro de Horas de Tymouth. s. XIV

¡ Feliz día de Reyes!